El secreto de la pechuga de pavo: más proteína que la carne roja ¿Carne blanca y ahumados? ¡Sí, se puede! Ahorra tiempo y dinero con el pavo fileteado para abrir y directo a la sartén. sobre las carnes blancas que no conocías curiosidades Las carnes de ave y conejo pertenecen al grupo de las llamadas “blancas”. Esenciales en una dieta equilibrada, gracias a su bajo contenido en grasas, su alto valor proteínico y su fácil digestión, son una opción saludable que te ofrece mucho más de lo que imaginas. En nuestra carnicería encontrarás diferentes cortes según las recetas y preparaciones que necesites. Enteras o en filetes, deshuesadas, muslos, alitas, jamoncitos… El pollo, y también el pavo, pueden protagonizar recetas de ahumados, una técnica que realza el sabor de estas carnes. Prueba a ahumar alitas de pollo o filetes de pavo con maderas de manzano o nogal, y sorprende con un toque gourmet en tu parrilla. Si buscas una carne con el mayor aporte proteínico, la pechuga de pavo es insuperable. Con aproximadamente 30 g de proteínas por cada 100 g, supera incluso a cortes tradicionales de carne roja, como el solomillo de ternera.