Los tubérculos son apreciados desde siempre en gastronomía. Libres de grasa y colesterol, ricos en antioxidantes y minerales y, en muchos casos, excelente fuente de fibra, aprovecharlos al máximo te ayuda a reducir el desperdicio de alimentos y te permitirá disfrutar de su valor nutricional y versatilidad en la cocina. Elige tubérculos firmes, sin manchas ni partes blandas. Guárdalos en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado. Las patatas y los boniatos, fuera del frigorífico. Deshidratación: prueba a hacer chips saludables de zanahorias, batatas y remolachas. Fermentación y encurtido: el kimchi de rábano o los encurtidos de zanahoria son opciones deliciosas. Congelación: corta en rodajas y congela el boniato para que no se te estropee en la nevera. Compra y almacenamiento Preservación RAIZ Vuelta a la