Haz un rápido puré cremoso. Toma nota: para 200 g de patata, calienta en un cazo 50 ml de leche, 25 g de mantequilla, un vaso de agua y un puñado de queso rallado. Añade la patata machacada, salpimienta y remueve hasta integrar todo. Hazlos tú mismo Versátil Aprovecha las patatas cocidas para preparar ensaladas. Elabora una refrescante ensaladilla o colócalas como base sobre la que añadir lechuga, bonito, tomate… ¡Hay un sinfín de posibilidades! Usa los restos de patatas cocinadas para engordar un caldo. Prepara un gofre saludable y delicioso. Aprovecha hasta la piel La piel de la patata contiene buena parte del contenido nutricional del tubérculo. No la tires. Límpiala muy bien antes de asarla, hervirla o freírla. Aportará textura crujiente y sabor a terruño a tus preparaciones. Usa las mondas para hacer chips, horneadas con un poco de aceite de oliva, sal y especias