Crema de calabaza, patata y puerro 45’ 4 1,87 € por ración calabaza PUERRO A B D E C NUTRI-SCORE A • 1 kg de calabaza • 300 g de patatas • 2 puerros • 200 g de setas (seta de cardo, champiñones, shitake…) • 1 diente de ajo • 2 ramitas de perejil • 80 g de queso manchego de oveja curado • Aceite de oliva • Sal • Pimienta Pelar la calabaza, retirar las pipas y los filamentos del interior y trocearla. Pelar y cortar las patatas. Limpiar los puerros y cortarlos en rodajas. Limpiar las setas y trocearlas también. Pelar y picar el ajo. Lavar el perejil, secarlo y picarlo. Cortar el queso en virutas finas utilizando un pelador. Pochar el puerro durante 5 minutos en una olla con un poco de aceite, añadir la patata y la calabaza, cubrir con agua, salpimentar y hervir durante 20 minutos. Triturar, rectificar de sal y pimienta si fuera necesario y reservar caliente. Calentar una sartén con un poco de aceite, añadir el ajo y, cuando se empiece a dorar, agregar las setas y saltearlas 5 minutos. Salpimentar e incorporar el perejil. Repartir la crema en cuatro platos soperos y terminar el plato colocando las setas en el centro junto con las virutas de queso. Crema de calabaza, patata y puerro 45’ 4 La llegada del otoño trae consigo el color dorado de la calabaza, reina indiscutible de esta estación. Dulce, carnosa y suave, su sabor reconfortante es el abrazo cálido que buscamos cuando bajan las temperaturas. Ya sea asada lentamente con un toque de canela y romero, en cremas suaves con jengibre o como relleno de pastas, su textura sedosa la convierte en el ingrediente perfecto para los platos más acogedores del año. Y si sobra, es perfecta para añadir a un puré, un humus o incluso hacer un bizcocho. Su sabor delicado pero persistente aporta una base suave y envolvente a sopas, cremas y guisos, justo lo que apetece cuando los días se vuelven más cortos y fríos. Funciona igual de bien como protagonista que como fondo: braseado entero con mantequilla, incorporado a un pastel salado o añadido a una cazuela de legumbres, el puerro da ese toque de hogar y calma que convierte cualquier receta en algo especial.